Tiger sale favorito en las apuestas para ganar el PGA Championship

Aug 7, 2013

El PGA Championship en el campo de Oak Hill será a partir de mañana la última oportunidad de esta temporada para el golfista estadounidense Tiger Woods de reactivar su cuenta de “majors”, parada en 14 desde 2008.

Woods, número del mundo, llega como gran favorito, como ya pasó en los tres “majors” anteriores, tras haber ganado la pasada semana en Akron su quinto título del año.

La dureza del campo y el amplio abanico de rivales complicarán, sin embargo, el gran triunfo que ansía Woods desde hace cinco años.

El campeón de cuatro títulos del PGA Championship tendrá como oponentes principales a priori a su compatriota Phil Mickelson, número dos del mundo y campeón el mes pasado del British Open, y quizás al norirlandés Rory McIlroy, campeón el año pasado pero que atraviesa un mal 2013.

“No lo deseo más que otros majors, es lo mismo”, dijo Woods relajado, queriendo quitarse la presión y asegurando que su año ya está siendo bueno, aunque consciente de que un major vale más que sus otras victorias.

La última vez que el Oak Hills Country Club, en Pittsfield, Nueva York, fue sede del PGA Championship fue en 2003 con triunfo de Shaun Michael, quien al año siguiente no se clasificó para competir en el circuito de la PGA, lo que habla de que sorpresas en un campo tan difícil son posibles.

Los expertos aseguran que Oak Hill destaca por su rough, por lo que los jugadores más efectivos en avanzar tendrán ventaja respecto a los que arriesgan más para enviar la pelota lejos.

“El rough es extremadamente largo y espeso, como no lo había visto en mucho tiempo”, dijo Mickelson tras practicar la pasada semana.

Otro factor podría ser el tiempo, ya que para el jueves y el viernes se esperan lluvias y tormentas, aunque el pronóstico habla de sol el fin de semana.

Las casas de apuestas dan como favorito a Woods seguido de Mickelson y del australiano Adam Scott, que ganó el Masters de Augusta y es quinto del mundo.

El torneo está dotado con ocho millones de dólares. Cuando McIlroy lo ganó el año pasado se embolsó 1,45 millones.

Más allá del dinero, el interés estará en ver el duelo entre Woods y Mickelson tanto por el título como por el número uno del mundo. El actual líder del ranking quiere romper una sequía que dura cinco años -desde una operación de rodilla en 2008- y emprender la caza del récord de 18 “majors” de Jack Nicklaus.

“He estado cerca (de vencer) en otros. Lo importante es darme la posibilidad de luchar por el título”, dijo Woods, que acumula 17 torneos grandes seguidos sin victoria.