Aug 29, 2012
Greg Norman y su tripulación hicieron un dramático aterrizaje llegando a la sede del Omega European Masters cuando su avión privado tuvo que hacer tierra con la nariz, a su arribo al Aeropuerto de Génova en Suiza, lo que provocó que la pista tuviera que ser cerrada por unos 30 minutos.
“Íbamos llegando a la pista a una velocidad de entre unos 60 a 80 nudos, cuando el timón se viró abruptamente casi 90 grados, provocando que la nariz del avión rebotara en la pista. Todo en la cabina se desprendió, los gabinetes, algunos asientos, y se todo se sacudía muy fuerte. Lo peor era que nadie sabía que estaba pasando”, dijo Norman.
El golfista iba acompañado en su G-4 por su esposa Kiki, su hijo Greg, y su gerente de negocios, Bart Collins. Greg dio todo el crédito a su piloto Gary Marcinkowski por lograr aterrizar el avión con seguridad.
Fuente y foto: golfdigest.com
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